A partir de una denuncia interpuesta por una ciudadana ecuatoriana por “trata de personas” en San Antonio, dejó al descubierto una verdadera organización dedicada a la facilitación del comercio sexual que incluyó delitos tributarios hasta apremios ilegítimos, según confirmó la Fiscalía local.
Todo se originó cuando fue recepcionada una denuncia por parte de esta ciudadana extranjera la que alertaba de una red de prostitución y otros apremios, donde un grupo de personas ligadas al menos a tres locales nocturnos, financiaban el traslado de las extranjeras y las mantenían en precarias condiciones ejerciendo el comercio sexual.
Fue así como se inició la investigación con la brigada de Trata de Personas en contra de los tres recintos y sus respectivas administraciones, Angels, Tres Sur y American Bar, sin embargo con el correr de las diligencias, según explicó el fiscal Jose Miguel Subiabre, fueron surgiendo antecedentes que podrían configurar otros delitos desde tributarios hasta mantener menores de edad ejerciendo el comercio sexual.
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