Por medio de comunicado difundido en su sitio oficial, el organismo explicó que “Chile fue sancionado con una prohibición de jugar en el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos de Santiago por dos partidos oficiales y una multa de 30 mil francos suizos (cerca de 21 millones de pesos chilenos)“.
El fallo confirma que la primera suspensión será aplicada en el próximo encuentro por las Eliminatorias Sudamericanas para Rusia 2018, cuando el equipo que dirige Juan Antonio Pizzi se mida ante Bolivia.
La aplicación del segundo partido es condicional y dependerá del comportamiento de la hinchada local dentro de un periodo de dos años. amparándose en el artículo 33 del Código Disciplinario de la FIFA.
Por último, FIFA fundamenta su decisión al señalar que se debe a “cantos homofóbicos realizados por hinchas de la selección, además de sanciones anteriormente aplicadas por incidentes similares en la misma Eliminatorias“.
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