Esta vez quien se refirió al tema fue el mandatario de Bolivia, Evo Morales, quien utilizó su cuenta de Twitter para defender a la administración de Raúl Castro.
"Mi admiración al pueblo cubano, por frenar la intromisión del imperio. Gracias por hacer respetar la dignidad del pueblo latinoamericano", tuiteó.
El gobierno de Cuba acusó a los políticos que iban al acto -entre ellos Aylwin- de ser parte de una "grave provocación internacional, gestada por un grupo ilegal anticubano que actúa contra el orden constitucional y que concita el repudio del pueblo, con el contubernio y financiamiento de políticos e instituciones extranjeras".
La ex secretaria de Estado chilena, por su parte, respondió que "yo no he participado de ninguna operación ilegal y menos de una operación de desestabilización del régimen cubano (...) no sé si el régimen cubano se siente tan débil que tiene que impedir que se realice un acto en que se premia a personas que luchan por la democracia (...) rechazo categóricamente las suposiciones del gobierno cubano respecto de las intenciones que yo habría tenido para viajar a Cuba".
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