Cooperación internacional y crecimiento sustentable, con un fuerte enfásis en el cuidado al medioambiente, fueron los ejes que marcaron el octavo y último discurso de la Presidenta Michelle Bachelet, en su rol de jefa de Estado, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
La Mandataria abrió su discurso enviando sus condolencias a las víctimas del terremoto en México y de los huracanes en el Caribe y América del Norte, ante los que señaló que "nos recuerdan que nos encontramos en un momento clave de la historia de la humanidad, un momento de definiciones que repercutirán en nuestras vidas y en las vidas de nuestros nietos y bisnietos".
"La noción de desarrollo que predominaba hasta ahora ha sido remecida por la implacable realidad del cambio climático. Podemos cerrar los ojos y negar una realidad cuyos efectos devastadores serán cada vez más frecuentes e intensos o asumir nuestra responsabilidad.Hoy implica más allá de reducir las emisiones de CO2, atreverse a transformar nuestros modelos productivos", dijo la jefa de Estado.
Un mensaje que evocó el conflicto en el Ejecutivo por el rechazo del Consejo de Ministros al proyecto minero portuario Dominga. Polémica que terminó con la salida de los ministros de Economía, Luis Céspedes, y de Hacienda, Rodrigo Valdés, además del subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco.
"No concibo desarrollo a espaldas de las personas, donde sólo importen los números y no cómo lo están pasando las familias", señaló la Mandataria en la antesala a la salida del equipo económico del Gobierno.
En este marco, indicó que presentará una ley para prohibir el uso de bolsas plásticas en las ciudades costeras de Chile en un plazo de 12 meses.
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