"Este enero ha sido bastante atípico, llevamos sobre los 33°, incluso 14 días con 33° o más, lo que no es normal, y hay algunos meses que han tenido 12 grados, pero en forma saltada. Ahora la característica de estas temperaturas es que han sido muchos días continuados sobre los 33°", dijo Arnoldo Zúñiga, meteorólogo de la DMC.
Los efectos secundarios de estos altos registros llevan incomodidades entre las personas, como no poder conciliar el sueño tranquilamente, o exponerse a golpes de calor que podrían poner en riesgo la salud.
Las razones de estas temperaturas se deben a un anticiclón, una zona atmosférica de alta presión, que se potenció durante el verano y esto originó algunos y notorios cambios.
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