A 3 años del #terremoto de 2010, red sismológica tiene 11 estaciones menos




Universidad de Chile afirma que durante el 27/F contaban con 74 equipos y que actualmente tienen 63 unidades.
A tres años del terremoto de 8,8 grados Richter que azotó a Chile en 2010, la red que monitorea los movimientos telúricos administrada por la U. de Chile y pilar fundamental en la información que maneja la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), cuenta con 11 equipos menos que para el 27/F. De acuerdo con datos entregados por esa casa de estudios, cuando ocurrió el evento existían 74 estaciones de medición, mientras que hoy posee 63 unidades operativas.
El director (S) del Servicio de Sismología y académico de ese plantel, Mario Pardo, afirmó que la red “no es suficiente. Podemos decir con propiedad que si, por ejemplo, algo ocurre en Puerto Montt, no tenemos cobertura”.
Pardo detalló que entre las razones que explican la disminución de estaciones está el robo de piezas en algunos puntos de monitoreo (como paneles solares, para abastecerse de energía), mientras que otros equipos han caducado por antigüedad.
También mencionó que hay estaciones de la red que no cuentan con internet, por lo que se debe chequear los datos que emiten, en forma presencial. Por todo lo anterior, Pardo calificó de “frágil” la situación actual de la red: “Las estaciones transmiten su señal vía internet y, si ésta se cae, no hay información (...) y no nos llega en tiempo real”.
A esto se añade que no se han sumado a la red 597 dispositivos (entre acelerógrafos, sismógrafos y unidades de GPS), cuya adquisición había sido anunciada por el gobierno en 2010.
Sostuvo, además, que sólo 10 de las 63 estaciones que están operativas transmiten sus datos de manera satelital. Esto, ya que se trata de unidades que fueron donadas por un consorcio de universidades de EE.UU. en 2010.
Durante dos años los equipos estuvieron bajo la administración de la Onemi, sin que fueran conectados al sistema. El directivo agregó que en octubre de 2012 se definió un convenio para que este año la Onemi traspase los dispositivos a la U. de Chile, lo que aún no ha ocurrido. “Se generó un retraso en su puesta en marcha”, afirmó Pardo.
Para fortalecer la red, la casa de estudios está a la espera de $ 3.800 millones, que deberán ser entregados por la Onemi. Este traspaso de fondos está sujeto a un convenio entre ambas entidades que actualmente está siendo revisado en Contraloría.
ROL DE LA ONEMI
Sobre la situación actual del sistema, el director nacional de la Onemi, Ricardo Toro, afirmó -a través de una declaración- que “la U. de Chile administra por años esta red, con recursos que provienen de distintas fuentes, siendo su responsabilidad la mantención de lo que existe. Nosotros como Onemi estamos apoyando al servicio”.
Añadió que la U. de Chile asumirá, a partir de 2013, “la responsabilidad de conectar a la red las 24 estaciones” financiadas por la Onemi, a lo que seguirá la instalación de otras 41 (también adquiridas con fondos estatales provenientes del convenio), hasta completar 65.
Junto con esto, el director de la Onemi sostuvo que ya se adquirieron 297 acelerógrafos, instrumentos que sirven para monitorear el movimiento del suelo, los que deberán ser instalados durante este año por la casa de estudios.
Toro agregó que “se debe dejar claro que la red es de la U. de Chile y la administra la U. de Chile”.
Acerca de las fuentes que utiliza la Onemi para resolver medidas como las evacuaciones preventivas, sostuvo que para tomar decisiones de esa naturaleza, la entidad cuenta con “una red de más de mil informantes, que nos proveen de la intensidad Mercalli de un sismo. Hay que tener presente que si, como dice la U. de Chile, antes había más estaciones, éstas eran monitoreadas sólo en horario de oficina y hoy son monitoreadas 24/7”. Toro recalcó que la transferencia de fondos presupuestada para dicha casa de estudios “apunta justamente a no seguir parchando una red frágil, sino que en forma definitiva crear una red robusta”.
Sobre las otras instituciones dedicadas a alertar a la población sobre eventos de emergencia, mencionó que el Servicio Hidrográfico (Shoa) depende de la Armada y que éste “utiliza la información que provee el servicio sismológico”. Sin embargo, recalcó que éste, además, tiene como respaldo o “la red del Pacific Tsunami Warning Center (PTWC) y la de la United States Geological Survey (USGS), mediante una relación formal con ellos”.
GESTIONES
Las conversaciones entre la U. de Chile y la Onemi respecto de la operación de la red se remontan a 2007, cuando el gobierno anunció el fortalecimiento del sistema, tras el tsunami de Aysén. Según fuentes de gobierno, este fortalecimiento se tradujo en $ 2.800 millones, los que fueron transferidos a la casa de estudios en agosto de 2009. Estas mismas fuentes añaden que, al 27/F sólo se habían ejecutado $ 125 millones de ese monto.
Tras el terremoto y posterior tsunami de 2010, la Onemi tomó un rol más activo en la implementación de la red de monitoreo. De acuerdo con un oficio que el rector de la U. de Chile, Víctor Pérez, envió a la Comisión de Defensa de la Cámara, en junio de 2012, “en septiembre de 2010 la Onemi solicitó verbalmente a la universidad la devolución total de los equipos adquiridos por ésta con cargo al convenio celebrado con la Onemi el 24 de junio de 2009, y a la ley de presupuesto de la Onemi”.
En el mismo oficio, Pérez sostiene que, a junio de 2012, la U. de Chile había entregado a la Onemi “un 90%” del equipamiento.
La situación del sistema se discutió nuevamente en una reunión entre representantes de la red sismológica y el Ministerio del Interior, en octubre de 2012. En esa oportunidad, Benjamín Chacana, entonces director de la Onemi, afirmó que “se va a hacer un estudio técnico para que la universidad se haga cargo de los equipos”, diligencia que terminó con el retorno del sistema a la Casa de Bello.

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