En 2009, la sanitaria capitalina alertó de graves riesgos si se construían dos centrales hidroeléctricas en el Maipo. En 2011 modificó su opinión: A cambio de un pago, Aguas Andinas le entregaría el recurso a Gener para que moviera sus turbinas. Opositores al proyecto desarrollan fuerte actividad en tribunales, mientras las empresas se han comprometido a realizar diversas obras preventivas; ya hay quienes se preguntan si redundará este negocio en menores tarifas para los consumidores de agua.
Se puede "producir una falta de recurso que le impida (a Aguas Andinas) cubrir la demanda de sus clientes, generando desabastecimiento a la ciudad de Santiago (...) esto podría ocurrir en situaciones de puesta en marcha, de mantención o de contingencias del Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo y eventualmente otras situaciones que no se visualizan ".
El párrafo es de una carta de 2008 del gerente de Producción y Redes de Aguas Andinas , Enrique Cruzat , en la que alerta a la autoridad ambiental de los peligros de edificar dos centrales hidroeléctricas de Aes Gener en la cuenca del Maipo... la misma de la cual la sanitaria obtiene el 85% del agua potable de Santiago.
El gran problema es que más abajo de estas centrales se encuentra la planta de esta compañía con la que produce el agua potable en la capital. Grupos ecologistas, de regantes y de empresas de turismo de la zona levantan la voz desde fines de la década pasada, junto a Aguas Andinas... hasta 2011, cuando la empresa sanitaria firmó un millonario contrato con la generadora y su oposición terminó.
«La Segunda Sábado» indagó en los alcances de este acuerdo, en medio de los críticos que alertan de riesgos serios para el abastecimiento de agua potable en la capital en ciertos momentos álgidos (como black out eléctricos). La pelea está al rojo, pues recientemente la Corte de Apelaciones ordenó divulgar el convenio -como lo piden sus opositores-, pues " la seguridad hidrológica respecto del servicio sanitario de la Región Metropolitana es una materia de tal trascendencia social y económica, que hace necesario el conocimiento de información que en él se contiene ".
Gener, Aguas Andinas ni la Superintendencia de Servicios Sanitario se refirieron al tema, aunque son numerosos los documentos que permiten conocer detalles claves de la pugna.
La pelea que perdió Gener
En su parte alta, el Maipo cuenta con tres ríos que lo alimentan. Desde arriba hacia abajo se trata de El Volcán, Yeso y Colorado.
Gener construirá un ducto que tomará parte del caudal de cada uno de estos ríos por un canal subterráneo paralelo al río Maipo -por ende, llegará menor caudal a este cauce-, con cuya agua moverá las turbinas de las centrales Alfalfal II y Las Lajas (suman una potencia estimada de 530 MW, que permite generar cerca del 40% de la electricidad consumida por los hogares de la Región Metropolitana): US$ 1.600 millones estimados de inversión total.
Pero grupos ecologistas, de regantes y de empresas de turismo de la zona levantaron la voz. Y en un primer momento se sumó Aguas Andinas.
A mediados de 2009, en una sesión especial en el Congreso sobre el tema, el hoy presidente del directorio de la sanitaria, Felipe Larraín , remarcó que " es fundamental que este embalse opere en función de la demanda de agua potable y no de la demanda eléctrica , las que no necesariamente son coincidentes. En ocasiones puede haber un peak de demanda de energía eléctrica y puede que la empresa no tenga ese peak en la demanda de agua potable. En consecuencia, no va a querer desembalsar ".
Larraín se refería al agua que está en el Embalse El Yeso y que la compañía opera desde que se privatizó el tratamiento y distribución del agua potable de Santiago, en 1999.
Por el contrario, Gener esgrimía que tenía tanto derecho como su contraparte a ocupar el vital elemento. La guerra estaba desatada: Aguas Andinas "tergiversa e interpreta antojadizamente diversas disposiciones (...) para sostener una preeminencia de la actividad sanitaria respecto de la generación eléctrica. El ordenamiento jurídico nacional no establece una prioridad a favor de los servicios sanitarios en desmedro de los eléctricos ... Ambas actividades corresponden a empresas de utilidad pública", señalaba Gener a la Comisión Nacional del Medio Ambiente.
Pero la pugna entre ambas firmas terminó: Un millonario convenio entre ambos le garantiza a Gener el agua para mover sus turbinas. Los términos del negocio son secretos, aunque parte de ellos fueron compartidos por diversas fuentes con "La Segunda Sábado".
El fantasma del black out: Sin luz y sin agua
El senador Antonio Horvath (RN) pertenece a un grupo transversal de seis congresistas de la Cámara Alta, que -además de reclamar contra el secreto- le preocupa que aumenten los cortes de suministro, como los de 2008 y de este año, por aludes que enturbian el río y que obligan a Aguas Andinas a suspender el abastecimiento.
El parlamentario teme que la operación de Gener agregue nuevos factores de riesgo y por ello él y sus pares, junto a la presidenta de Chile Sustentable, Sara Larraín , contrataron al mismo abogado para conocer los detalles y, si lo amerita, oponerse a la iniciativa.
Se trata del ex jefe de la Dirección General de Aguas (DGA), Rodrigo Weisner (una observación: desde ese cargo en 2009, ante la misma comisión del Congreso, argumentó que como Aguas Andinas controla las compuertas del embalse El Yeso, el suministro " no será afectada producto del proyecto Alto Maipo" ).
Hoy argumenta que "sin conocer el convenio, uno puede dar por hecho ciertas cosas que producen riesgo de abastecimiento de agua potable, como un posible rechazo de carga ".
Se refiere a los coletazos de un apagón eléctrico: Gener tendría que dejar de producir energía, cerrando el ducto paralelo al Maipo. Esto haría crecer el cauce de los ríos Volcán, Yeso y Colorado (pues ya no se desvía agua al ducto artificial).
La planta de Aguas Andinas que procesa el insumo del Maipo tendría un espacio de tiempo con menos aportes: Las compuertas se cierran, pero los cálculos indican que el agua se demoraría 8 horas en llegar a esta planta, siguiendo el curso natural -y más lento- de la cuenca... que sería un límite máximo de tiempo para que pueda operar esta planta con lo que tiene acumulado.
Superintendencia: "Debe haber medidas compensatorias"
¿Santiago a oscuras y sin agua durante horas...?
" El black out fue un tema de una sesión de directorio completa de Aguas Andinas ... otro cuento es que todo lo que se conversó no esté bien reflejado en las actas, porque en Chile pasa que a veces son muy malas, insuficientes", señala una fuente que conoció el diseño del negocio en la sanitaria.
" Debe haber medidas compensatorias o de mitigación en el evento de que la central hidroeléctrica -por un black out, o alguna otra circunstancia- no devuelva el agua en los tiempos que se requieran ", planteó en la sesión especial del Congreso la superintendenta de Servicios Sanitarios, Magaly Espinoza .
Para Sara Larraín, que hoy no se admita el peligro de apagón y corte de agua simultáneo responde a un interés económico: " Si tienes evidencia que antes decían que sí había ese riesgo, no puede ser que por ciertas lucas desaparezca el problema . No hay un constructo legal que haya cambiado la situación del proyecto; acá no hay medidas y no podemos operar bajo supuestos. Conoceremos el convenio secreto en marzo y sabremos qué contiene. Si vamos en la línea de lo que estamos viendo, vamos a impugnarlo, en una acción a la que se sumarán al menos 10 alcaldes de la Región Metropolitana ".
Gener: Los cambios para sellar el acuerdo
Fuentes de Gener reconocen que además del monto a convenir, el tema de black out dificultó las negociaciones iniciales con Aguas Andinas. La presión era mayor: necesitaban el agua, pues un mayor flujo permitiría producir electricidad durante más días (el convenio permite utilizar las centrales el 55% del tiempo, sin este acuerdo, sólo alcanzaría al 40%).
Por ello resultaba clave derribar el "mito" del apagón total: en los últimos 12 años se han producido seis apagones de mayor duración, pero ninguno sobrepasó las 5 horas, a excepción del ocurrido por el 27/2 .
Pero además agregan que de cerrarse las tomas de agua por un black out, el agua remanente que llevará el ducto es un paliativo a cualquier problema de almacenamiento que tenga la planta de Aguas Andinas más abajo, pues por diversas instalaciones, incluyendo un estanque de contrapunteo, se contaría con un almacén de más de 600 mil metros cúbicos de agua.
De hecho, construirían dos compuertas que facilitarían la manipulación del elemento : "La cuestión de las 8 horas sin flujo está súper abordada", señala una fuente que participó de la reunión de directorio clave para zanjar el punto.
Así, por el convenio -que cuenta con la venia informal de la Superintendencia de Servicios Sanitarios-, Aguas Andinas le entregaría un caudal de 2.5 m3 por segundo de la liberación de aguas de El Yeso. Pero no lo hará todos los días, sino que sólo cuando se requiera del líquido para tratarlo y convertirlo en agua potable .
Paralelamente, Aguas Andinas aumentará su capacidad de almacenamiento por sobre las 8 horas, con nuevas obras que concluirán en 2014. También pretende reducir el tiempo de llegada de las aguas desde el Embalse El Yeso construyendo un ducto que lo conecte con su planta de producción de agua (esta obra no sería de costo de Gener, pues su fin primordial sería evitar cortes de agua por episodios de turbiedad en el río).
Gener además habría tomado una tercera medida: edificar un by pass corto en las turbinas, que permitiría desviar el flujo y así el agua seguiría su curso a la planta de tratamiento.
Así funcionará el Proyecto Alto Maipo
Gener construirá un ducto de 70 kilómetros, que primero tomará agua del Río Volcán, debilitando el caudal que alimenta el Río Maipo.
El tubo llegará al Río Yeso, donde hará lo mismo. Continuará bajando hasta el Río Colorado, al que también debilitará. Se estima que el caudal del Río Maipo en el tramo afectado bajará un 14%.
Luego habrá dos centrales: Alfalfal II, en la subcuenca del Río Colorado y ya cerca del Maipo, en el sector Sauce, Las Lajas, tras lo cual se devolverá el caudal ocupado para que más abajo sea tratado por Aguas Andinas y distribuido para el consumo humano.
El 90% de la obra estará bajo tierra, en promedio a 800 metros de profundidad.
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