Todo listo para el «choque» en La Haya: Las precauciones y riesgos de La Moneda

Lunes 3 de diciembre. La Haya, Holanda, 15 horas. Ante el auditorio de la Academia de Derecho Internacional, en el edificio adyacente al Palacio de la Paz, sede de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el embajador peruano en Holanda y agente de dicho país ante el tribunal, Allan Wagner Tizón , comienza a hablar. En Santiago, a las 11, hora chilena, la escena es presenciada en vivo y en directo por el Presidente Sebastián Piñera y el Canciller Alfredo Moreno desde La Moneda. En adelante, y por los cuarenta minutos siguientes que se calculan para su turno, Wagner -ex canciller de Alan García y Alejandro Toledo, y ex ministro de Defensa de éste- abre la primera jornada de alegatos ante el tribunal. Es la presentación introductoria de la demanda marítima peruana, el «puntapié» inicial del caso que Lima inició en enero de 2008 y en el que espera obtener una victoria histórica ante Santiago, desconociendo el límite marítimo establecido en los tratados de 1952 y 1954. Todo esto, transmitido en tiempo real: la Corte provee señal televisada en inglés y francés (sus idiomas oficiales), pero además habrá una versión "no oficial" en castellano, tras un acuerdo entre ambas partes. Más claro, imposible. Por lo mismo, y considerando que la entrada de Wagner es -para algunos en el gobierno chileno- asimilable a la presentación acusatoria de un fiscal en un juicio, lo que sigue es duro. Muy duro. El agente peruano desgrana diversos argumentos y fundamentos, pero no pierde la oportunidad de recoger algunos de los pasajes más crudos de la Guerra del Pacífico. Los mismos que la historia y la tradición peruana llevan casi 130 años subrayando, sin anestesia, como actos salvajes de los vencedores sobre los vencidos. Eso es, en términos aproximados (y muy generales) lo que en el corazón mismo de La Moneda y de la Cancillería se espera como parte del escenario más adverso que se tendrá que afrontar a contar del próximo lunes. Entre las autoridades y personeros del Ejecutivo que siguen muy de cerca las aristas del caso, casi se da por hecho que así será: es muy dudoso, dicen, que Lima desaproveche una oportunidad como ésta. Perú, además, tendrá la ventaja inicial de comenzar la partida durante dos días consecutivos. El lunes 3 alegará durante tres horas, lapso en el que también intervendrá, en su idioma nativo, el abogado francés Alain Pellet , cuyo rol (defendió a Nicaragua en el caso contra Colombia) también es esperado con atención en Santiago. Se le reconoce oficio y cierto histrionismo; en Lima, medios como la revista Caretas lo han definido como "el macho alfa" de ese equipo. La parte peruana continuará al día siguiente, el martes 4, en dos tandas de tres horas cada una. Sólo al día subsiguiente, y tras una jornada de receso, llegará el turno de Chile, cuyo equipo -capitaneado por el agente Alberto van Klaveren - dispondrá de igual tiempo el jueves y el viernes. La segunda ronda arrancará el martes 11, con otras seis horas para Perú, mientras que Chile cerrará -tal vez con la ventaja de tener la última palabra- con una tanda igualmente extensa el viernes 14 (ver detalle de horarios). Así las cosas, la programación de los alegatos (que deben ceñirse rigurosamente al texto oficial que cada parte debe entregar a La Haya, a más tardar, poco antes de iniciarse cada exposición oral) no dejará demasiado margen para que el equipo chileno adapte su exposición a algún imprevisto peruano. Pero, por lo mismo, los alegatos chilenos -en cuya elaboración ha intervenido activamente el Presidente- se han preparado teniendo en cuenta diversos escenarios y se asegura que es muy difícil que el staff nacional sea sorprendido en descampado. Lo más delicado, se reconoce, es cómo resistir la embestida política, jurídica y comunicacional limeña sin que las reacciones chilenas vayan más allá de lo prudente . En simple: a contar del lunes se inicia un período de dos semanas en las que cualquier declaración o vocería destemplada puede amenazar el éxito de la defensa nacional en La Haya . Por lo mismo, el diseño comunicacional y político que La Moneda viene trabajando al menos desde julio pasado es igual o más delicado, se afirma, que el desempeño de los alegatos en sí mismos. Tanto, que es la Cancillería la que dará la luz verde para todas las vocerías oficiales ; incluso la Secom debe supeditarse a sus lineamientos. Para eso hay que entender, someramente, qué flancos enfrentará Chile. El campo minado en los alegatos Aunque los contenidos de fondo de los alegatos son manejados con reserva y recelo, dado que el fuerte son documentos, declaraciones y hechos detalladamente registrados, no hay demasiado que adivinar. El propio Piñera dedicó buena parte de su reciente gira a Europa a estudiar en detalle el caso -también ha revisado la "Historia de la República del Perú", de Jorge Basadre- y se formó un minucioso panorama de las armas que Perú podría desplegar en La Haya... al punto que siente que es capaz, precisamente, de adivinar lo que vendrá. Entre quienes han participado en la preparación de la defensa chilena no se cree, sino que se da por descontado, que Lima buscará explotar diversos flancos. A la carga emotiva y publicitaria de revisar la Guerra del Pacífico, dicen, el país del norte podría sumar a su batería -sí o sí- ciertos asuntos "formales". Por ejemplo, lo relativo al Hito Uno, la demarcación con forma de mini-obelisco que para Chile es el límite físico con Perú. En Santiago prevén que Lima buscará por todos los medios que la CIJ acepte su tesis de que el límite terrestre corresponde al llamado Punto Concordia o Punto 266 , a unos 260 metros del Hito 1. La diferencia implica, al proyectarse hacia el mar, un triángulo de unos 16 mil metros cuadrados de tierra y su consiguiente implicancia en el límite marítimo. Allí se cree que Perú intenta sacar provecho de lo ocurrido en 2007, cuando Chile optó por hacer un gesto frente a la presión limeña, declarando inconstitucional un artículo de la Ley que creaba la Región de Arica y Parinacota que fijaba dicho límite (que generó protestas en ese país). Santiago insistirá en que la CIJ no tiene competencia en dicha materia al existir el Tratado de 1929. Otra arista que se espera que Lima aproveche son las notas diplomáticas firmadas en 2011 entre ese país y Ecuador, en las que convinieron su frontera marítima sin considerar los tratados de 1952 y 1954, que son los que Chile esgrime a su favor como basales en el límite marítimo. Frente a ello, nuestro país hará valer las numerosas declaraciones conjuntas en que Santiago y Quito han señalado la vigencia de dichos tratados como acuerdos limítrofes. Estos y otros elementos, se advierte en La Moneda, obligan a que el despliegue mediático chileno en Santiago sea extremadamente cuidadoso, especialmente habiendo una amplia terminología técnica de por medio. A cuidar cada sílaba Ante todo este cuadro, lo que está claro es que así como Van Klaveren será la contraparte de Wagner -él abrirá la presentación de los alegatos chilenos, el próximo jueves-, también ha tenido y tendrá un rol protagónico en la red de vocerías chilenas. Eso se notará especialmente durante las jornadas en que alegue Perú: al final de cada una se referirá al proceso y a lo que esté sucediendo, pero sin entrar al fondo ni menos adelantar los alegatos chilenos. Pero no sólo eso. El ex subsecretario y agente ante La Haya está coordinando y supervisando las vocerías que se hagan a nombre del gobierno . Así como se reunió con los ex Presidentes Patricio Aylwin , Eduardo Frei y Ricardo Lagos antes de que éstos analizaran el caso esta semana con Piñera, Van Klaveren también ha conversado y explicado los alcances de lo que está en juego a quienes harán las vocerías paralelas, especialmente en la televisión y los medios. Se trata de un equipo de especialistas y académicos, entre los que se cuentan -entre otros- Luis Winter , Enrique Barros , Astrid Espaliat , Ximena Fuentes , Hernán Salinas , Claudio Troncoso . "Ellos tienen claro lo que pueden y no pueden decir", aseguran en Palacio. En el área de las vocerías oficiales, de momento se planifica que en Santiago intervengan la ministra vocera, Cecilia Pérez -con quien también Van Klaveren ha conversado-, y el Canciller, quien el martes 4 viajará a La Haya a reunirse con el equipo chileno. Pero el flanco más delicado es cómo mantener bajo ese mismo control lo que digan (y cómo lo digan) otros personeros de gobierno. Entre hoy y el lunes se debería afinar alguna minuta, glosario o documento elaborado y visado por RR.EE., que detalle qué puede y no decirse, para que luego la Segegob lo distribuya a los ministros . Se quiere evitar, por ejemplo, que algún jefe de cartera cometa algún error en alguna entrevista radial. Las precauciones van más allá. En La Moneda también se baraja -aunque hasta el mediodía de hoy no se habrían tomado acciones concretas- medidas de control similares sobre los precandidatos presidenciales . De concretarse, ello recaería, nuevamente, en la Cancillería. Lo ideal, reflexionan algunos, sería que tanto ministros como abanderados bajen su presencia mediática, pero ello se ve casi imposible, considerando que este "período crítico" coincide con la medición de la próxima encuesta CEP . En ese cuadro, se reconoce, mantener y hacer cumplir la política de "una sola voz" es un desafío complejo. En cuanto al Presidente Piñera -quien al cierre de esta edición coincidía con su par peruano Ollanta Humala en Lima (ver página 28)-, es posible que se refiera al proceso durante la semana entrante... pero eso depende en gran medida de cómo se desarrollen los alegatos. Y la posibilidad de una cadena nacional , algo que se insiste no se ha zanjado ni discutido a fondo, también está sobre la mesa, pero sólo una vez que termine la segunda ronda de intervenciones. Y aunque en Palacio se quiere dar señales de normalidad a contar del lunes, hasta ahora no se considera que el gobernante salga a regiones ni que protagonice actividades públicas de envergadura, al menos hasta el miércoles. El lunes, eso sí, encabezará como de costumbre el Comité Político Interministerial de las 9 horas, aunque con una "baja": el titular de la Segpres, Cristián Larroulet , estará en Arica por expreso mandato presidencial ese día y el martes (es decir, los días que alega Perú), ejerciendo una suerte de "soberanía política", se comenta. Los días y horas clave Según la estricta programación de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, las siguientes son las fechas de los alegatos de ambas partes, en hora chilena. Primera ronda Lunes 3. Perú, 11 a 14 hrs. Martes 4. Perú, 6 a 9 horas, y 11 a 14 horas. Miércoles 5. Receso. Jueves 6. Chile, 11 a 14 horas. Viernes 7. Chile, 6 a 9 horas, y 11 a 14 horas. Segunda ronda Martes 11. Perú, 6 a 9 horas, 11 a 13 horas. Miércoles 12 y jueves 13. Receso. Viernes 14. Chile, 6 a 9 horas, 11 a 13 horas

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