En 2002 la gigantesca placa Larsen B de la Antártida colpasó y se deprendió el continente, dando un claro aviso de los efectos del cambio climático en el mundo. Ahora, la Nasa aseguró que el trozo similar al estado de Rhode Island podría desintegrarse en su totalidad en un plazo de 5 años, lo que significaría un inminente riesgo del aumento del nivel del mar.
Según los científicos, el derretimiento de este gigantesco fragmento de hielo no sería el causante de este fenómeno, pero si sería fundamental para permitir la crecida de los océanos.
Esta placa funciona como barrera para la salida de otros témpanos hacia el Pacífico, y su ausencia facilitaría el desprendimiento de más trozos que se derretirían en medio del océano provocando el aumento del nivel del mar.
"Es una mala noticia para nuestro planeta (...) Esta plataforma de hielo ha existido por lo menos 10.000 años, y pronto se habrá ido", aseguró el científico Ala Khazendar de los laboratorios de la NASA.
Según los estudios realizados en los glaciares de la Antártida, con los niveles de calentamiento global actuales en 2020 este trozo se hundirá completamente.
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